Infernum

El llamado más remoto.

Los ángeles hastiados

navegan en el rio

sobre alas musicales.

Conducidas sus memorias

a las manos del diablo

duermen

en la palma llagada

del caos profano

Sicalipsis

En el burdo mensaje
de las piernas marcadas
un cuerpo des-hecho
es sangre    espejo

el blanco en la mujer
traza la línea

muere despacio
la carne       sin aliento

Hubo una luna
de asombro y cuchillas
tejían el espasmo
gotas y remolino
ampliamente abandonado
intacto
ante el arrojo de luz
estadio de piel
que no palpa el rayo

Invitación

si no fuera posible
la locura
comería su rostro
en la noche(des)vestida

debe ser
su muerte

Falta

Con la boca morada por el tinto

rasgaste su piel

con tu lengua asesina

cubriste el espacio

que deja el deseo

y la grabaste en tu colchón

para tenerla ahí

cada noche.

Pero hoy no está.

Guíame/me

Tantos siglos de tu piel y más.

Huellas de sangre sigo

desde mí    hasta tu cuerpo.

Fuera de esta ciudad

tu espacio

me curva    me salva

sin dioses    humanos.

Parirme en el sendero

y morir en tu final.